Joaquín Amparo Balaguer Ricardo fue el Presidente de la República Dominicana de 1960 a 1962, de 1966 a 1978, y otra vez de 1986 a 1996. Un forzudo improbable, él había sido un protegido de Rafael Leonidas Trujillo y, aunque con frecuencia acusado del fraude de la elección y de intimidar a adversarios aspirantes, él fue considerado uno de los políticos más astutos y una figura delantera en la historia de su país. Balaguer nació en Navarrete un pequeño pueblo en el del noroeste de la República Dominicana. Balaguer fue, sin duda alguna, un útil ministro de Trujillo, aunque no sea enteramente posible hablar de la lealtad total. Cuándo Trujillo arregló para tener su hermano Héctor reeligió a la presidencia en 1957, él escogió Balaguer como vicepresidente. Tres años más tarde, cuando la presión de la Organización de Estados norteamericanos convenció al dictador que lo estuvo fuera de lugar para tener a un miembro de su familia como presidente, Trujillo forzó a su hermano a renunciar, y Balaguer triunfó al poste. Durante el régimen de Balaguer, él tomó los pasos para liberalizar el país. Sin embargo, las reformas tentativas de Balaguer fue demasiado para el trujillistas extremista y no fue casi lejos suficiente para los que quisieron más libertad y una distribución más igual de la riqueza. Balaguer entonces fue derrocado por un golpe militar, dirigido por fuerza aérea Rodríguez Echaverría principal, lo forzó en exilio en Nueva York y Puerto Rico. Durante esos años que la República Dominicana tuvo sólo siete meses de la democracia verdadera, bajo la presidencia de Juan Bosch. Balaguer entonces formó el Partido de Reformista y entró la carrera presidencial contra Bosch. El derrotó fácilmente Bosch. El consiguió rehabilitando parcialmente las finanzas del público, que estuvieron en un estado caótico, e hicieron aceptar un programa modesto del desarrollo económico. El fue reelegido fácilmente en 1970 contra la oposición fragmentada, y ganado otra vez en 1974 después de que cambiar las reglas electorales de una manera que dirigiera la oposición a boicotear la carrera. En 1978, Balaguer buscó un cuarto término. Sin embargo, por esta vez, la inflación estuvo en la subida, y en la mayor parte de las personas había conseguido el beneficio pequeño del estampido económico de la década pasada. Balaguer encaró Antonio Guzmán Fernández. Cuándo los regresos fueron todo en, Guzmán entregó Balaguer la primera pérdida de su carrera electoral. Balaguer segunda presidencia fue considerablemente más lberal que el primer. Había más respeto para libertades y derechos humanos políticos.
El emprendió proyectos masivos de infraestructura, tal como la construcción de carreteras, los puentes, las escuelas, los complejos de protección oficial y los hospitales. Siguiente el estilo de Trujillo, estos proyectos sumamente visibles fueron hechos públicos muy sobre medios bajo control gubernamental y por ceremonias públicas grandiosas diseñadas para aumentar la popularidad de Balaguer. Los proyectos fueron utilizados también como un medios para recompensar a sus partidarios políticos con contratos públicos lucrativos de trabajo. La economía mejoró también considerablemente. En enero de 1994 él decidió correr otra vez para la presidencia, aún cuando él fue casi de 90 años de edad y ciega completamente. Esta vez, su contendiente principal fue José Francisco Peña Gómez.
Balaguer exageró con frecuencia Peña la ascendencia haitiana de Gómez a su ventaja; dominicanos tienen históricamente un temor profundo y desconfían de cualquiera con sangre haitiana. Cuándo los regresos fueron anunciados, Balaguer fue anunciado como el ganador por sólo 30.000 votos. En el 14 de julio de 2002, Joaquín Balaguer se murió de fallo del corazón en Dispensario de Santo Domingo Abreu a los 95 años.
El emprendió proyectos masivos de infraestructura, tal como la construcción de carreteras, los puentes, las escuelas, los complejos de protección oficial y los hospitales. Siguiente el estilo de Trujillo, estos proyectos sumamente visibles fueron hechos públicos muy sobre medios bajo control gubernamental y por ceremonias públicas grandiosas diseñadas para aumentar la popularidad de Balaguer. Los proyectos fueron utilizados también como un medios para recompensar a sus partidarios políticos con contratos públicos lucrativos de trabajo. La economía mejoró también considerablemente. En enero de 1994 él decidió correr otra vez para la presidencia, aún cuando él fue casi de 90 años de edad y ciega completamente. Esta vez, su contendiente principal fue José Francisco Peña Gómez.
Balaguer exageró con frecuencia Peña la ascendencia haitiana de Gómez a su ventaja; dominicanos tienen históricamente un temor profundo y desconfían de cualquiera con sangre haitiana. Cuándo los regresos fueron anunciados, Balaguer fue anunciado como el ganador por sólo 30.000 votos. En el 14 de julio de 2002, Joaquín Balaguer se murió de fallo del corazón en Dispensario de Santo Domingo Abreu a los 95 años.
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